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jueves, 16 de mayo de 2013

Revolución Liberal


La Revolución liberal, también conocida como Guerra civil ecuatoriana fue un movimiento revolucionario en contra de los gobiernos de carácter conservador, e impulsado por varias facciones insurgentes lideradas por Eloy Alfaro. La revolución tiene como fecha inicial el 5 de Mayo de [1895] en [Chone] cuando Eloy Alfaro fue proclamado como Jefe Supremo. Posteriormente Alfaro fue nominado Presidente Constitucional del Ecuador.
Los inicios de la revolución toman lugar tras el ascenso al poder de Ignacio de Veintemilla y sus posteriores intenciones de declararse dictador, con lo cual varios sectores del país empezaron formar movimientos revolucionarios en contra del gobernante. Las tropas alfaristas, con apoyo conservador, vencieron, tras lo cual Veintimilla fue derrocado, sin embargo, los conservadores permanecieron en el poder hasta el estallido de la revolución liberal en 1895.


Tomado de:

http://es.wikipedia.org/wiki/Revoluci%C3%B3n_liberal_de_Ecuador

COMO FUE LA HOGUERA BÁRBARA

Hoguera Bárbara


Desde mediados de 1911, en Quito y en todo el país, se fue afianzando y extendiendo, un clima anti-alfarista que culminó el 11 de agosto con un golpe de estado militar, que obligó a Eloy Alfaro a dimitir de la presidencia, a refugiarse en la Legación de Chile y posteriormente exiliarse a Panamá. Según estima Cristóbal Gangotena, un testigo presencial de los hechos que dejó una crónica, la vida de Alfaro ya corrió peligro durante su derrocamiento, siendo salvado por los cónsules de Brasil y Chile. Este último, de apellido Eastman, fue el responsable de un acuerdo que permitió que Alfaro salga ileso, pero comprometiéndose a salir del país por lo menos un año. Desde entonces, el Viejo luchador, perdería todo el apoyo en el Congreso, en donde la "mayoría constitucionalista" lanzaba furibundos ataque contra él, llegándose a plantear incluso la colocación de una placa difamatoria contra el Alfarismo en el Palacio de Carondelet y a pedir su extradición, para juzgarlo, mientras los hombres del antiguo régimen eran apresados y sufrían las consecuencias de la ira de un populacho que enfurecido linchó al Coronel Quiroga. En este clima, Víctor Emilio Estrada, asumió el poder, pero sus problemas del corazón lo llevaron a la tumba después de tres meses. El Congreso en donde los placistas y conservadores dominaban, eligieron al presidente del Congreso Carlos Freile Zaldumbide para que se encarge del Gobierno, lo que fue rechazado por los alfaristas de Esmeraldas que eligieron a Flavio Alfaro como Jefe Supremo, a la vez que el general Pedro J. Montero, fiel seguidor de Alfaro y Jefe Militar de Guayaquil, se proclamó por su parte, como Jefe Supremo del Guayas. El general Leonidas Plaza Gutiérrez en nombre del Gobierno, como jefe del Ejército, se dirigió a Guayaquil, para combatir el levantamiento de Montero, que había recibido el apoyo de Flavio Alfaro y del propio Eloy Alfaro, quien regresó de Panamá, ante el pedido de Montero para actuar como mediador y pacificador. Alfaro regresó, para servir de mediador entre los suyos y el Gobierno y evitar mayores problemas para el radicalismo y aún la mismísima desaparición del partido.














Tomado de:

http://es.wikipedia.org/wiki/Eloy_Alfaro

El Ferrocaril

Ferrocaril


El ferrocarril dio paso a la comunicación La construcción de la línea férrea que une a la Costa con la Sierra fue la obra de infraestructura emblemática de la Revolución Liberal. Luego de varios planes y proyectos frustrados entre 1860 y 1874, Eloy Alfaro retomó la idea de construirlo. La empresa The Guayaquil and Quito Railway Company fue la que empezó los trabajos, cuya primera fase terminó en junio de 1908, cuando una locomotora llegó hasta la capital. Su construcción es un símbolo de unidad ecuatoriana, ya que por los albores del siglo XX viajar entre la Sierra y la Costa podía tardar semanas. “También construyeron carreteras y caminos vecinales que le dieron a ese Estado, surgido de la revolución, una consistencia política e ideológica y materializarla en esos espacios públicos que el país entero reclamaba”, señala el historiador Carlos Calderón Chico. Aunque en el campo más pragmático, el también historiador Enrique Ayala Mora recuerda que sus altos costos no permitieron a toda la población usarlo. Al contrario, influyó en el encarecimiento del mercado de la leña, una de sus fuentes de combustión.









Tomado de:
http://www.elcomercio.com.ec/politica/aportes-fundamentales-Viejo-Luchador_0_635336666.html.

Obras del viejo luchador

Acciones de eloy alfaro


La consolidación del Estado Nacional Las administraciones de Eloy Alfaro colocaron los cimientos del fortalecimiento de la unidad del Estado ecuatoriano. Sus políticas y acciones de corte institucional unificaron la Sierra, Costa y Amazonía, que actuaban sin articulación estatal. La creación de instituciones de carácter nacional fue determinante en ese cometido, según el historiador Juan Paz y Miño. Por su trascendencia en el proceso de cohesión del país se destaca la Escuela Militar, que vio la luz con la Revolución Liberal. Ese fue el punto de partida hacia la profesionalización de lo que hoy son las Fuerzas Armadas, la segunda institución con mayor credibilidad tras la Iglesia. A partir de su creación, la carrera militar alcanzó su actual estructura orgánica, hasta monopolizar el uso de las armas en representación del Estado, algo que no ocurría en el inicio de la República.

Los derechos y libertades se extienden Las constituciones liberales de 1897 y de 1906 pusieron fin a la relación Estado-Iglesia, que por décadas había regido los destinos del país. En la práctica, esa separación significó que el Gobierno dejase de proteger e impulsar la religión católica como un eje de la vida de los ecuatorianos. Ese fue el punto de partida de una ampliación progresiva de las libertades y derechos en una república que ya no tenía como religión oficial a la católica. Ese cambio implicó que en el país existiera libertad de cultos y conciencia. A la par, otros derechos y garantías fueron garantizados, como la libertad de pensamiento a través de la palabra o de la prensa. El historiador Juan Paz y Miño recuerda que antes la libertad de prensa estaba controlada por la Iglesia.

El inicio de la enseñanza universal y pública Con el liberalismo la educación dejó de ser privilegio para ciertos sectores de la sociedad ecuatoriana, manejado por la Iglesia. El nuevo marco jurídico dispuso que el Estado sea el encargado de dirigir y financiar al sistema educativo, bajo principios de universalidad, gratuidad y laicismo. La Constitución de 1906 establece que la enseñanza primaria sea obligatoria y gratuita. Y que la educación de artes y oficios tampoco tenga costo. En este nueva concepción, el Estado ya no tiene la obligación de financiar la educación religiosa. Para dar paso al nuevo modelo educativo público, el alfarismo dio el primer paso hacia la creación de los colegios normales, que preparen a los maestros que garanticen una educación laica. En la actualidad en el país funciona 28 planteles de este tipo; en Quito están el Manuela Cañizares y el Juan Montalvo. A la par se crearon colegios que garanticen la educación gratuita, como el Mejía. A esta nueva estructura se sumaron los colegios nocturnos, que permitan a los adultos el acceso a las letras, así como la entrega de becas y el aumento de recursos para montar almacenes de textos educativos. Hasta 1907, todos estos esfuerzos en materia educativa se tradujeron en 1 339 escuelas primarias, 12 colegios de enseñanza secundaria; tres universidades y 30 establecimientos de enseñanza.

El germen de la participación femenina Las reformas liberales abrieron la puerta para que la mujer saliera de su ‘celda doméstica’ y se incorporara activamente a la vida del país. El alfarismo influyó para incorporar a las mujeres a los ámbitos educativo y laboral. Una de las primeras medidas fue permitir el acceso a la instrucción regular y laica a las niñas, que hasta entonces solo tenían la opción de la educación religiosa. Así, se colocaron las primeras bases para su inclusión con establecimientos femeninos, así como la escuela de artes y oficios para niñas. Con el objetivo de incentivar a las estudiantes más destacadas, desde el gobierno de Alfaro se distribuyó becas a sectores pobres. También ayudó para que varias de ellas se formaran en el exterior como maestras. En el campo laboral se registraron avances para la mujer, como garantizar su derecho al trabajo. Este tipo de principios analizados durante las administraciones de Alfaro dieron frutos en los siguientes gobiernos. Uno de los más importantes llegó en 1929, cuando se amplió el derecho político del voto a las mujeres. Además, se fomentó la autonomía económica femenina, al ampliar hacia ellas la jornada máxima, el salario mínimo, el descanso obligatorio, la libertad de asociación y la agremiación, el derecho a las protestas, entre otras.

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http://www.elcomercio.com.ec/politica/aportes-fundamentales-Viejo-Luchador_0_635336666.html